Recuerdo lo que me gustaba mancharme las manos de harina y sumergir mis dedos en esa masa húmeda, maleable...recuerdo el olor de la fermentación, ese olor inconfundible.
Cómo les gusta a todos los niños hurgar en las masas, estirarlas, recortarlas...la verdad es que aún me sigue pareciendo super divertido. Y ya si te disfrazas de cocinero o cocinera...¡es la leche!!!
Estos preciosos delantales y gorritos, me recuerdan a unos que hice yo hace ya un tiempillo para el cumpleaños de la hija de una amiga, que me quedaron por cierto chulísimos. Creo que tengo por ahí alguna fotillo. A ver si encuentro un hueco y las busco.
Se pueden hacer galletas, pizzas, decorar cupcakes...comer los restos del rodillo y continuar amasando para darle más sustancia a la receta. ¿Por qué será que luego los papis nunca tienen hambre para comerse las delicias preparadas por sus hijos?!!!!
Qué estética tan bonita y tan secilla. ¿Quieres que te montemos algo así para un cumpleaños?
3 comentarios:
¡Qué divertidoooo!
Una idea estupenda. me gusta!!!
Dentro de poco es mi cumpleaños, así que voy a coger la masa y ponerme perdida jajajaja
Pásaros, plis, por esta entrada de mi blog, os he dejado algo http://imasdmasm.blogspot.com/2012/01/premio.html
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