Como ya hemos comentado en otras ocasiones, tener un árbol de Navidad grande y un niño pequeño, no siempre son compatibles. Aún recuerdo el susto que me di cuando mi hijo tiró de una bola del árbol y se le cayó todo encima. Bolas rotas por el suelo, el niño llorando... menudo show. Por suerte ese ángel que les protege le acompañaba en ese momento.
Es por este motivo que el año pasado os monté el pesebre y el árbol de Navidad en vinilo.¡ La verdad es que quedaba muy chulo! Así que este año al ver el post de
littlelovely, me he acordado y me ha parecido genial para enseñároslo.
¿Qué necesitamos?- 10 platos desechables blancos
- 20 cuadrados de papel verde- Grapadora- Celo de doble faz- 3 recortes de dibujos Tarjetas de Navidad- Tijeras- Pegamento- Cinta Blanca (opcional)¿Cómo se hace?
1.- Recortamos los cuadrados de papel verde con una medida de lado que corresponda con el diámetro interior del plato.
2.- Lo plegamos en forma de abanico.
3.- Juntamos dos abanicos con celo de doble faz o con la grapadora para que nos quede como en la 3ª foto.
4.- Pegamos el abanico al plato con celo de doble faz o pegamento.
5.- Adherir los platos a la pared con celo de doble faz.
6.- Recortamos unos adornos de Navidad de una postal o los sacamos de internet y los imprimimos en una cartulina.
7.- Los pegamos sobre un círculo de cartulina o de la propia postal para reciclar, a modo de corona.
8.- Los colocamos pegados a los platos para decorar el árbol.
9.- Si te apetece puedes añadir una cinta a la última corona para que parezca que el árbol está colgado.
¿Bonito, verdad?
